El desarrollo de una aplicación móvil, como bien sabes, consiste en la planificación elaborada y desempeñar varios procesos que se unen para formar un todo armónico.
Todo comienza con una idea de aplicación, luego pasa a la planificación, el diseño, desarrollo, pruebas y finalmente, el despliegue de la aplicación en los dispositivos móviles previstos. Sin embargo, hay una cosa que necesitas decidir antes de iniciar el desarrollo de la aplicación. Deberás decidir la forma exacta en la que deseas crear e implementar su aplicación. Existen dos opciones para elegir; se puede desarrollar la aplicación nativa o una aplicación Web.
¿En qué se diferencian las aplicaciones nativas y WebApps? ¿Cuál es la mejor opción?
Una aplicación nativa es aquella aplicación desarrollada especialmente para un dispositivo móvil en particular y se instala directamente en el propio dispositivo. Los usuarios de las aplicaciones nativas suelen descargarlas a través de las tiendas, tales como el Apple App Store, la tienda de Google Play por ejemplo.
Una aplicación Web, por otro lado, es una aplicación accesible desde el navegador de Internet del propio terminal móvil. Para acceder a ella no es preciso realizar la descarga de la App.
La principal diferencia entre la elaboración de una WebApp y una App nativa, reside en la posibilidad de acceder a todos los recursos del terminal que ofrece la App nativa.
Cuando creamos una App concreta para una plataforma, o market determinado, dispondremos de la posibilidad de acceder a la cámara, gprs, mensajeria push, captura de códigos QR y de barras, mayor velocidad, mayor capacidad de almacenamiento offline y realidad augmentada. En cambio en caso de desarrollar una WebApp optaremos por un sistema responsivo en dispositivos móbiles (se adaptará a las pantallas de los dispositivos) pero nos dará un uso meramente informativo y mucho más limitado, impidiendo la interacción del usuario, así como dotarla de funcionalidades.
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